-Precisión y claridad de los argumentos (redacción, estructura, ritmo, método expositivo, elocuencia, legibilidad):
Se trata de un texto bien redactado, elocuente y con un método expositivo muy bien articulado.
-Relación con el campo del arte en Colombia (relevancia, fundamentación, actualización, conocimiento):
El texto indaga en muchas cuestiones y problemáticas típicas del contexto del arte actual en Colombia. La fundamentación teórica está, en términos generales, bien construida.
-Singularidad (originalidad, suspicacia, riesgo, novedad, distanciamiento, revaluación, sinceridad, perspectiva, interpretación, tono):
Aborda ideas y cuestiones muy complejas pero en torno a las que el/la autor/a consigue establecer un discurso propio. Sus propuestas, aunque discutibles en algunas ocasiones, son matizadas correctamente y justificadas siempre de forma convincente.
Precisión y claridad de los argumentos (redacción, estructura, ritmo, método expositivo, elocuencia, legibilidad).
Ensayo interesante e inteligente; bien escrito, bien armado y argumentado.
Relación con el campo del arte en Colombia (relevancia, fundamentación, actualización, conocimiento).
Lamento que el autor/la autora haya dedicado tanto espacio a desarrollar el marco teórico (el Jabberwocky, praxis política, aquí/otro lado, etc.) y menos a desarrollar más estas ideas cuando discute las obras de Miguel Angel Rojas, Doris Salcedo y Tania Bruguera. Aun cuando esta sección es incisiva y muy relevante dentro de la conversación pública sobre arte y política/arte político, su escritura no tiene el mismo cuidado que la primera parte del ensayo. Hay ideas muy buenas y agudas y puntos importantes que se quedaron un poco cortos.
El texto tiene una excelente precisión, ritmo y elocuencia. El texto propone dilemas importantes para el campo y formula preguntas válidas acerca de la relación arte y política a partir del análisis de obras emblemáticas. Aunque plantea una discusión interesante podría argumentarse mejor a partir de profundizar en otros enfoques sobre la política del arte, respecto a la recuperación de Benjamin en la crítica contemporánea y sobre la percepción del posmodernismo.
Comentarios de los jurados
-Precisión y claridad de los argumentos (redacción, estructura, ritmo, método expositivo, elocuencia, legibilidad):
Se trata de un texto bien redactado, elocuente y con un método expositivo muy bien articulado.
-Relación con el campo del arte en Colombia (relevancia, fundamentación, actualización, conocimiento):
El texto indaga en muchas cuestiones y problemáticas típicas del contexto del arte actual en Colombia. La fundamentación teórica está, en términos generales, bien construida.
-Singularidad (originalidad, suspicacia, riesgo, novedad, distanciamiento, revaluación, sinceridad, perspectiva, interpretación, tono):
Aborda ideas y cuestiones muy complejas pero en torno a las que el/la autor/a consigue establecer un discurso propio. Sus propuestas, aunque discutibles en algunas ocasiones, son matizadas correctamente y justificadas siempre de forma convincente.
Precisión y claridad de los argumentos (redacción, estructura, ritmo, método expositivo, elocuencia, legibilidad).
Ensayo interesante e inteligente; bien escrito, bien armado y argumentado.
Relación con el campo del arte en Colombia (relevancia, fundamentación, actualización, conocimiento).
Lamento que el autor/la autora haya dedicado tanto espacio a desarrollar el marco teórico (el Jabberwocky, praxis política, aquí/otro lado, etc.) y menos a desarrollar más estas ideas cuando discute las obras de Miguel Angel Rojas, Doris Salcedo y Tania Bruguera. Aun cuando esta sección es incisiva y muy relevante dentro de la conversación pública sobre arte y política/arte político, su escritura no tiene el mismo cuidado que la primera parte del ensayo. Hay ideas muy buenas y agudas y puntos importantes que se quedaron un poco cortos.
Singularidad (originalidad, suspicacia, riesgo, novedad, distanciamiento, revaluación, sinceridad, perspectiva, interpretación, tono).
Singular, original, suspicaz, riesgoso: todo eso.
El texto tiene una excelente precisión, ritmo y elocuencia. El texto propone dilemas importantes para el campo y formula preguntas válidas acerca de la relación arte y política a partir del análisis de obras emblemáticas. Aunque plantea una discusión interesante podría argumentarse mejor a partir de profundizar en otros enfoques sobre la política del arte, respecto a la recuperación de Benjamin en la crítica contemporánea y sobre la percepción del posmodernismo.